Ideología de genero y las Identidades (s. XXI)

Antropología e identidad de genero

La ideología de genero[1] se presenta como un movimiento que sustenta y ``da forma al individualismo expresivista (Robert Bellan) y al liberalismo social (neo-gnosticismo) ´´[2].



Ese movimiento[3] expresa sus ideas con un tono materialista (explotación), pues ve el hombre como un ser dual; es decir el hombre es un ser dividido en cuerpo y espíritu (mental o afectivo). Lo inmaterial, lo espiritual o afectivo es lo que más importa. Y por consecuencia lo material (el cuerpo) se queda inferior. Por eso la persona tiene que presentarse de cualquier forma que piensa, siente y que piensa que es; no es necesario que la apariencia esté alineada con «identidad de género».

Las ideas del movimiento (Ideología de genero) nos han conducido hacia concepciones relativista sobre la dignidad humana. Pues cuanto más se busca el afectivo, el racional (pensamiento) para afirmarse, como decimos anteriormente, se excluye los que poco tiene nivel para distinguir y usar esas calidades humanas (afectividad y racionalidad). Por eso, hay muchos problemas que se nos plantean: los que se encuentran en la etapa embrionaria (fetales) o de temprana infancia, los que han perdido ejercicios de ciertos poderes mentales (demencia), los que padecen de discapacidad cognitivas, todos esos no se les reconoce la personalidad. Con esa concepción se verá fácil «defender el aborto, el infanticidio, la eutanasia para los impedidos cognitivos, y la producción, uso y destrucción de embriones humanos para la investigación biomédica». Por otra parte, las conferencias de la ONU[4] sobre las mujeres nos llevaron a creer que lo que se quiere, o lo que se cree ser importante es: (por ej.) no tener hijos, tener más placer sexual (instrumentalización), eliminación de las diferencias ente hombres y mujeres (crisis de identidad). Y para garantir ese plano hay que: disponer gratis los anticonceptivos y legalizar el aborto (crimen), promocionar la homosexualidad (normalización), desacreditar todas las religiones que se opongan a estos objetivos.


 Además, para los neo-gnósticos, nadie está determinado por factores biológicos, por eso si se cree que una mujer está atrapada en el cuerpo del hombre, ese es la propia mujer (transgénero). Y se puede reaccionar como una mujer, incluso realizar apuntaciones y tratamientos hormonales cruzados, para alcanzar la apariencia femenina. Para ellos esa amputaciones y modificaciones nao presenta problemas morales inherente, y tampoco es contrario a la ética médica.

Retos antropológicos

Toda esa antropología, trae desafíos enormes para el ser humano, desde el contexto del matrimonio. Porque siguiendo esa forma de pensar las uniones (matrimoniales) se basan en concepciones instrumentalista, y nunca en una unión de una sola carne (Gn 1,24) con significancia humana y moral. Los principios de sexualidad se han cambiado mucho, por eso se abre más espacio para homosexualidad; el apoyo al sexo grupal; el sexo es visto no como algo inherente del matrimonio. Y negarles esas concepciones es como denegarles «igualdad matrimonial», lo que carece del sentido.

La concepción cristiana

Según la concepción cristiana el ser humano es un ser único y dinámico. Y el respecto por la persona humana exige respeto, además, al cuerpo. Eso significa "descartar las mutilaciones y otros ataques directos e intencionados contra la salud humana"; además, significa aun, aceptarlo como único (feminidad o masculinidad) y especial (con valores propios). Así, se resulta desnecesario cualquier creatividad hacia cambios de nuestra identidad clara. Y si así sucede trataríamos de considerar en contexto de padecimiento de cierta patología como aboga Paul Mchugh, pues eso sería un afirmar de «no quererse» y por efecto eliminarse.

Conclusión

Ante estos desafíos de la antropología e ideología de género que se nos plantean en los últimos años papa Francisco da una luz para que sean aclaradas con menos problemas posibles. Según el obispo de Roma tenemos que aceptar nuestro cuerpo como regalo divino, es decir, valorar nuestra masculinidad y feminidad. Eso nos permite, reconocernos a nosotros mismos en el encuentro con otro que es diferente; y también, aceptar a los otros como un regalo del Padre. Sin embargo, no somos simplemente cuerpos, pero también mente (espíritu, efecto), y el cuerpo moldea nuestra psique, aunque no aceptemos o nos alegre.



[1] La perspectiva de género tiene sus orígenes en círculos feministas norte americanos de los años 70. Sus ideas fueron acogidas por los homosexuales a los años 80. La ideología de genero se expresó abiertamente a partir de las conferencias de El Cairo en 1994 y en Pekín en 1995, organizadas pela ONU sobre la población, el papel social de la mujer, su desarrollo, y su salud reproductiva. Cf. Vera, R., Antropología adecuada versus ideología de Genero, Madrid 271- 291.

[2] George, R., «La ideología de "genero" y el "liberalismo gnóstico"» [acceso: 22.03.2003], https://www.humanitas.cl/antropologia-y-cultura/la-ideologia-de-genero-y-el-liberalismo-gnostico.

[3] Es también expresado en nomenclaturas como Lobby gay, que es un movimiento sociocultural con la intención de normalizar una serie de tendencias sociales e implantar normas jurídicas favorables a la práctica de la homosexualidad e, incluso, últimamente extenderla.

[4] Disponibles en las actas que recogen los temas tratados (internet). Y Vera tiene una lista enorme delo que ella cree ser más importante.

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